Dirección de Evangelización y Cultura
Evangelio del Jueves 09 de julio
REFLEXIÓNEn aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: «Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá.»
Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que con sólo tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió y, al verla, le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado.» Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: «¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.
Palabra del Señor
En muchos momentos nosotros vemos la muerte en los que tienen sufrimientos por enfermedad u otra situación que no es normal en el común de la sociedad. Sucedió en el contexto de Jesús, muchos ven la muerte de la niña y la hemorroisa, pero Jesús ve la vida y la esperanza que engendra fe. Muchos de los que estaban allí “se reían de él” pero Jesús sabía mirar el sufrimiento y la esperanza de los que estaban apartados de la sociedad por tener una enfermedad. Hoy vemos que existen distancias entre los juicios humanos y la compasión de Dios. Nos hace falta tener fe como esta niña o mujer del evangelio, necesitamos ser humildes y reconocer nuestras debilidades, pero también saber reconocer en Jesús la salvación, la cercanía y nosotros tener esa misma actitud del Señor, de escucha y compasión. Dios en Jesús no es lejano, es mucho mas cercano de lo que nos imaginamos.
Dios nos bendiga en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Una gran semana para todos.